lunes, 7 de marzo de 2011

El toro del petróleo


Corre la sangre. Corre en Oriente Medio. Corre a borbotones...pero hay veces que el rio suena mas que el agua que lleva. No me interpreten mal, la cosa es grave, guerra civil de por medio como la cosa continue así (todo dependerá de como mueva sus peones Gadafi); pero en el aspecto económico el rio suena mucho y fuerte. Titulares, se habla de petróleo, el barril Brent, máximos históricos, ahorro energético...
Muchos titulares, muchas frases lapidarias, y poco sentido común. Lo de pararse a reflexionar, pensar con calma, cautela y prudencia parece que ya es cosa de épocas pasadas. La situación es compleja, es cierto, pero las soluciones que se han tomado son aun mas complejas (o simples depende del punto de vista).
Se ha reducido la velocidad máxima permitida, y esto no es algo que sea innovador, ya en los 70 los EE.UU. aplicaron esta medida en condiciones aun mas fuertes. En aquellos años, se aplicaron medidas aun mas disparatadas, a mi parecer, que las que hoy vemos venir. Se han hecho grandes estropicios y chapuzas a la hora de racionar petróleo y su precio. Por ejemplo, la administración Nixon estableció una velocidad máxima de unos 90 km/h. Otro ejemplo de chapuzas y mala gestión de soluciones fue la imposibilidad de adquirir gasolina durante ciertos dias; la historia quedaba mas o menos así tomen nota que se quedaran boquiabiertos: si su matrícula acababa en número impar, únicamente podría adquirir gasolina los dias impares del mes, lo mismo ocurrió con los de matrículas pares. Una medida improvisada, chapucera y poco efectiva, que recuerdan sospechosamente a las que hoy se aplicaran.
Mientras esperamos que Libia normalice su situación, en España temblamos de miedo y nos echamos las manos a la cabeza, como si nos cogiese desprevenidos la situación. Y me pregunto como nos puede coger por sorpresa cuando un 30% del petróleo importado por España, pertenece a Libia. ¡Diversificar es de primero de carrera por Dios!. No puedes poner en manos de un solo país, el 30% del petróleo que entra en el tuyo. Pero así somos. Supongo que los políticos y gestionadores del petróleo en España pensaban que la situación sería eterna, que un dictador nunca muere, ni se crean revoluciones, rebeliones o como quieran llamarlo en su país. Unos linces vamos.
Y ahora, a llorar, a intentar que no nos coja el toro, a pesar de que el toro nos lleva ventaja de años. Y encima, en vez de coger un capote y echarnos a la arena para lidiar con la bestia, nos metemos en el burladero, a verlas venir, con un paquete de medidas, que nadie quiere, nadie las aprueba como eficaces y nadie osa a traer nuevas medidas.
Que el toro nos pille, nos pilló.

Pero tengo otra pregunta: ¿Que ocurrirá si la situación se estabiliza en Libia? Bien, debido a las potentes y eficaces armas, un conflicto armado no dura mas de unos meses. En dicho escenario, ganen unos u otros eso es lo de menos, el petróleo vuelve a unos precios de hace 4 o 5 meses, y que haremos con las medidas ¿las anulamos? Nos hemos gastado una buena cantidad de dinero público en implantar dichas medidas, y otro tanto en desmantelarlas, para unos tristes 1, 2 o 3 meses.
En fin, estas medidas de ahorro al final nos van a salir caras... Que no me creen que el ahorro pueda salir caro, preguntenle al Barón Keynes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario